La gamificación en la educación superior es una estrategia pedagógica que utiliza elementos del diseño de juegos para enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje, fomentando el compromiso y la motivación del estudiantado. Esta metodología busca transformar la experiencia educativa en algo más atractivo y participativo, permitiendo que los alumnos se conviertan en protagonistas de su propio aprendizaje. En el contexto del aprendizaje autorregulado, la gamificación permite a los estudiantes establecer metas, elegir estrategias y monitorear su progreso, facilitando así una mayor autonomía y responsabilidad en su formación (Pegalajar, 2021).